Un buen gofre es una belleza. Es ligero, esponjoso y crujiente; la combinación perfecta de sabor y textura. Pero conseguir ese gofre perfecto a veces puede parecer una lucha.
Para lograr esa textura liviana y deliciosa, la mayoría de las recetas requieren polvo para hornear en la masa en lugar de levadura o bicarbonato de sodio, que darían un resultado más denso. Esto también hace que sea difícil lograr esos bordes crujientes, ya que permanecerán suaves sin importar lo que hagas.
¿Cómo se prepara el gofre perfecto? La respuesta está en la técnica, no solo en los ingredientes, sino también en las herramientas. Aquí tienes algunos consejos útiles para preparar siempre ese gofre perfecto, esponjoso y crujiente.
Ingredientes
- 220 ml de leche
- 2 × huevo(s)
- 10 g de mantequilla
- 1 g de sal
- 180g de harina
- 7 g de gránulos de stevia
Preparación
Mezclar todos los ingredientes hasta formar una masa homogénea. Endulzar si es necesario.
Vierta la mezcla a través del embudo y tamiz iSi directamente en un sifón iSi de 0,5 l. Enrosque un cargador de nata iSi y agite enérgicamente.
Servir con azúcar glas, nata montada y grosellas.
Si utiliza un sifón iSi de 0,25 l, divida los ingredientes por la mitad y coloque un cargador de nata iSi. Para un sifón iSi de 1 l, duplique los ingredientes, coloque 2 cargadores de nata iSi uno tras otro y agite enérgicamente después de cada cargador.
Consejo
Alternativamente, se pueden utilizar 15-18 gotas de stevia líquida o 25 g de azúcar glas en lugar de gránulos de stevia.
Productos necesarios:
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